Fue linda la noche del sábado. Este formidable grupo de música progresiva que es Redd nos regaló un concierto potente, apasionante y no exento de lirismo. Sus "amigos" no se quedaron atrás y entre todos redondearon una noche de muy buena música.Iron ya citó a los SR que estuvimos presentes en el show, así que me meto directamente en los detalles. Llegué temprano y pude escuchar gran parte de la prueba de sonido. No les puedo contar cómo sonaban estos muchachos, cuya potencia y ductilidad chocaba con sus apariencias de echarpe y campera polar. Claro, luego, para el concierto, mostraron sus mejores trapos.Por algunos problemas en la alimentación la prueba tuvo demoras y ello provocó, entre otros detalles organizativos, que el show comenzara minutos antes de las 23. La demora provocó algún deseo de hincarle el diente a cualquier elemento alimenticio que pudiera masticarse, pero también dio posibilidad para conversar con algunos notables que había en el público. Por ejemplo, por la mitad de la sala se sentaron nada menos que el maestro Rodolfo García junto al enorme Miguel Grinberg y Claudio Kleiman. Tres "testigos" de este mundo maravilloso desde sus inicios, sobre todo los dos primeros. Hablando del público: calculo que seríamos unas 80 personas; lástima que semejante propuesta no tenga la respuesta que merece. En fin...El concierto arrancó -como corresponde- con los cuatro Redd en escena: Alejandro Ferrera (bata), Luis Albornoz (viola), Carlos Garófalo (voz) y nuestro co listero Esteban Cerioni (bajo y voz). Es sabido que la música de Redd no es nada complaciente, por el contrario acepta el desafío de incursionar por intrincados vericuetos armónicos que obligan a sus voces a llegar a tonos altísimos. Los tucu no le sacan el culo a la jeringa, todo lo contrario, enfrentan el desafío y salen adelante. Con el correr de los temas -recuerdo entre las primeras interpretaciones al imprescindible "Tristes noticias del imperio"- fueron incorporándose Marco Pusineri (bata), Jorge Minissale (guitarra), Pollo Raffo (teclados) y Osvaldo Favrot (guitarra y voz). Es más, en un momento determinado quedaron en escena Pusineri-Raffo-Garófalo (en el bajo)- Minissale, integrantes del grupo Trigémino.En otro momento, Ferrera, Garófalo y Albornoz se sentaron cómodamente en almohadones colocados en el suelo e hicieron un "set hindú", con el batero dando brillo a una especie de bongó oriental (tabla), Albornoz en la guitarra y Garófalo en el sitar. ¡¡Memorable!!Entre los puntos más altos hay que citar "Reyes en guerra", uno de los principales temas del repertorio reddiano, con TODOS -sí, todos, inclusive las dos baterías- en escena, y "Soy la noche", tema de Espíritu cantado por el maestro Favrot.Bueno, dejo la posta para que otro rockever cuente más. Yo me despido aqui, loco. Chau, chau, chau, chau....
Phillipe Marlowe
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